Recibimos clases de la Regla

de nuestro Padre San Benito,

Ascesis, Sagrada Escritura,

Padres de la Iglesia, Teología...

con el único propósito de enriquecer nuestra relación con Cristo. 

Alabamos a Dios con nuestros actos, con el canto en el coro y también con la música instrumental.

Interpretamos piezas musicales durante la Misa para dar gracias a Dios.

Trabajo

Nuestras tardes son destinadas al trabajo.

               Distribuimos entre nosotras los trabajos

en la cocina, lavandería, sacristía,

costura, contabilidad...

pintura, decoración de velas, biblioteca, huerta,

servicio de la hospedería y jardín. 

Mientras realizamos estas labores meditamos en silencio las palabras de Dios en nuestros corazones.

 Recreación

Al final del día tenemos media hora de recreación con las hermanas.

Nos reunimos para dialogar sobre diferentes temas espontáneos, nuestras familias, compartir preocupaciones y alegrías. 

Participando todas en el servicio al prójimo, que es el mismo Jesucristo, nos ponemos a la escucha para compartir los momentos más bonitos y amenos del día.

Fin del Día

“Sed sobrios y velad. Vuestro adversario, el diablo, ronda como león rugiente,

buscando a quien devorar. Resistidle firmes en la fe,

sabiendo que vuestros hermanos que están en el mundo soportan los mismos sufrimientos”.

(1P. 5,8-9)

La Iglesia recita así el texto de la oración noctura de las Completas, con el cual también nosotras terminamos

nuestro día; y entonando la Salve Regina, ponemos todo en las manos de la Virgen María.